Son siete reinos gobernados por siete reyes imprevisibles. En la antiguedad reinaban en armonía siete hermanos pero hoy no queda nada de esta armonía y las rencillas entre reyes, a menudo, acaban en un baño de sangre. La aparente paz se asemeja más a un equilibrio de fuerzas, que en demasiadas ocasiones se rompe con eventuales alianzas, que a una auténtica paz.
La protagonista es Katsa, una chica que está al servicio del rey Randa y es utilizada por este por su habilidad para matar o amedrentar a aquellos que no siguen sus dictados, a veces, despóticos o caprichosos. Aunque no deberíamos hablar de "habilidad". En realidad se trata de una "graceling". Los graceling no son escasos en los siete reinos. Son personas tocadas por la gracia que les otorga unas capacidades muy por encima de lo normal. Unas veces esa gracia es absolutamente inútil y, otras, es de mucha utilidad para los monarcas. Por eso, en la mayoría de los reinos, los graceling permanecen al servicio del Rey. Externamente sólo se distinguen de los demás por el color de los ojos (tienen uno de cada color). Pero no es esto lo que les hace peculiares. Algunos son capaces de predecir el tiempo, conocer los pensamientos de los demás o estar sobrenaturalmente capacitados para la lucha.
La vida de un graceling está sometida, por lo demás, a la suspicacia de los "normales" por lo que suelen vivir apartados de los círculos sociales, sin amigos y, normalmente, alejados de sus familias.
Katsa no es una excepción. Su habilidad para matar le aísla especialmente de sus congéneres. Se puede decir que sólo tiene un amigo: su primo Raffin. Es el único que puede mantenerle la mirada y se comporta con ella con naturalidad.
Entre los dos han creado un movimiento en la clandestinidad que intenta paliar algunas de las decisiones despóticas de los siete reyes. La misión que les trae es la extraña desaparición del príncipe de Lenidia (un reino insular), padre del actual Rey. Tendrán que rescatarlo y averiguar quien está detrás de este turbio asunto.
La operación, que en un principio se presenta fácil, se va complicando poco a poco.
Uno de los nietos del Rey, un gracelin tocado por la gracia para la lucha, se unirá a este grupo y hará nacer en Katsa unos sentimientos que hasta ese momento consideraba absurdos y propios de personas débiles (¿será que está enamorada?).
Se suceden las aventuras y las luchas. La trama va complicandose poco a poco a medida que los protagonistas comienzan a escarbar en las verdaderas intenciones del secuestro.
A lo largo de la novela Katsa irá descubriendo sentimientos que siempre ha rechazado.
No me ha gustado la actitud de Katsa ante el matrimonio. Hace extensas declaraciones sobre la inconveniencia de "someterse" a otro, mientras que con sus actitudes va cumpliendo, uno a uno, los compromisos del amor matrimonial (...en la salud y en la enfermedad, disposición a entregar la vida por la persona que ama, compartir el destino y luchar juntos contra las adversidades). Quiere mantener su "libertad" a pesar de que su pensamiento está cautivo por la persona que ama. No queda claro si esta actitud ante el matrimonio y los hijos se debe a sus frustaciones como "graceling", que es sinónimo de persona no querida, o que la autora de la obra tiene alguna mala experiencia sobre el matrimonio. Desde luego los acontecimientos y sentimientos descritos desdicen continuamente los argumentos mantenidos.
Desgraciadamente, además, tiene una escena o dos, no muy recomendables aunque no excesivamente explícitas.
Una buena novela de acción, trepidante y bien construída, que se desgracia, aunque aisladamente, por unas actitudes irreflexivas contrarias a los sentimientos más nobles del ser humano (el matrimonio, los hijos, el amor).