lunes, 13 de septiembre de 2010

Meredith Gentry: A Kiss Of Shadows

Meredith Gentry

1. A Kiss Of Shadows

 Veintitrés pisos de altura y lo único que veía desde las ventanas era una niebla gris. 

Podían llamarla la Ciudad de los Ángeles si querías; pero, si los había, sin duda estaban volando a ciegas. 
Los Ángeles es un lugar al que, tanto los que tienen alas como los que no, vienen a esconderse. A ocultarse de los demás, de ellos mismos. Yo también había llegado aquí para esconderme y lo había conseguido, pero al mirar la espesa capa de contaminación me asaltaba el deseo irrefrenable de irme a casa. Allí el cielo era casi siempre azul y no hacía falta regar para que creciera la hierba. Mi hogar estaba en Cahokia, e Illinois, pero no podía regresar porque mi familia y sus aliados me habrían matado. Todas quieren hacerse mayores para ser una princesa de las hadas. Pero, créeme, no hay para tanto. 
 
Me llamo Meredith Gentry pero, obviamente, este no es mi auténtico nombre. No me atrevo a susurrar mi verdadero nombre despúes del atardecer por miedo a que viaje por los viento nocturnos hasta el fino oído de mi tía, la Reina del Aire y de la Oscuridad. Me quiere muerta. Ni tan sólo sé por qué.
Me escapé del Tribunal de las Hadas hace ya tres años y desde entonces vivo a escondidas. recorrí kilómetros y kilómetros hasta que la tierra se convirtió en agua. Como Meredith Gentry, soy una investigadora privada que trabaja para el despacho Abogados Grey, especializados en problemas sobrenaturales y soluciones mágicas. Mis habilidades, despreciadas por las hadas, son valoradas en el mundo de los humanos. Incluso para ellos, mi magia no es demasiado llamativa. Mejor para mí, no me puedo permitir ser un punto de atención.
Se rumorea que estoy muerta. No, exactamente.
Soy la princesa Meredith NicEssus, y si pronuncias mi nombre despúes del atardecer corres el riesgo de que una mano asesina llame a tu puerta. He sido cuidadosa, pero no lo suficiente. Las sombras me han encontrado y de una manera u otra intentarán llevarme a casa de nuevo. Se ha acabado el escapar, empieza la lucha...

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